martes, 28 de octubre de 2014

A TI QUE NO ME ESCUCHAS


No entendí tus motivos. Tampoco me los diste.
En realidad no hubo palabras, solo gestos, sensaciones y malestar.
Hacía meses que no nos veíamos y tu recuerdo me golpeaba cada cierto tiempo. Lo sentía asi,  sin razón que lo justificase, pero me golpeaba y generaba la necesidad del encuentro. Como un adicto sin su dosis.  Intenté explicarme pero fue inútil. Confundiste mis argumentos con excusas. Tu mirada fría y apática vagaba hacia los pocos que pasaban a nuestro lado. Yo callaba cuando se acercaban. Interrumpía mi monólogo, por que era eso, un monólogo. Tu altivez siempre me molestó, pero la aceptaba con sumisión sabiéndome inferior.  Acostumbrada como siempre a que se rindiesen ante ti. Hubo muchas excusas de por medio, es cierto aunque no te lo dije. "Este fin de semana no puedo, quizás al próximo", "Lo siento pero tengo trabajo"  
Pero pareces olvidar que siempre soy yo quien va. Tu no te mueves de lo que consideras tu sitio. Claro, estas por encima de los mortales. Te han endiosado y has caído en la trampa.
A pesar de eso, a pesar de todo, te sigo necesitando como el primer día. Mi amor hacia ti permanecerá puro, sin mancha, por que hay muchas formas de amar, pero solo una es la buena. Seguirá puro hasta el fin de lo que sea esta mierda que me rodea, aunque lo máximo que pueda obtener sea tu condescendencia al dejarte querer. Seré uno más de tu interminable lista. Uno más, pero diferente, si supieses valorar lo que te ofrezco a cambio de nada. 
Pocos conocen mi obsesión por ti. Si soy honesto, pocos conocen cualquier cosa mía, por que son pocos los que han querido conocer y soy el peor vendedor de mi mismo.
Hubiese deseado otro amanecer a tu lado escuchando a Diana Kral, dejándome acariciar por el suave ronroneo de tu voz. Soñando con tus labios salobres posados sobre los míos. Una vez más, solo una vez más en que mis lágrimas se puedan fundir contigo sin sentir la desazón que habita en mi corazón. Una vez más en que puedas ser mi amante, mi confidente, y formar parte de ti,
Sabes que soy fiel por naturaleza y quizás por eso juegas asi conmigo. Sabes que volveré a pesar de tus despechos. Sabes que soy tuyo pase lo que pase. 
Mar, mi adorado mar

miércoles, 1 de octubre de 2014

SERES PRIMARIOS



Puede que el tiempo que pasamos aquí tenga algún sentido, o que aún no encontrándolo nos aferremos a placebos que nos permitan aguantar y creer que después de todo esto es una transición hacia otra cosa. Algo parecido a una larga espera en  la consulta de un dentista, estás deseando salir antes de haber entrado  por que sabes que te va a hacer daño y cada minuto es como un lustro de angustia.
Puede que las trampas que nuestra propia mente nos pone sean suficientes para distraer lo poco o mucho de racional que nos va quedando. Da miedo ver la que podría ser la realidad, pero ¿es peor eso que asumirla? Basta con no pensar…. pero no estamos hechos para eso.  Y uno acaba metido en la noria dando vuelta tras vuelta para acabar en el mismo sitio. Viendo el mismo paisaje. Sintiendo el mismo dolor. Intentando hace que deje de girar y se detenga en la posición correcta para dejar de sentirlo. O dejar de sentir, si lo otro es imposible.
Recuerdo a mi padre, al que no fui capaz de comprender hasta que se fue. Y a mi abuelo al que creí comprender bien en su simplicidad a la hora de enfrentarse a la vida. Todo es más sencillo si solo te tienes que preocupar de la subsistencia.
Quizás sea esa la salida. Volver a lo primario, a lo elemental.

Claro que es muy fácil decirlo desde aquí